«Un imán genera un estado de corriente permanente, que al entrar en contacto con el cuerpo, produce una reacción en él. Si el estado excitatorio es amplio, incluso se puede observar un acortamiento de la pierna derecha, porque se produce una excitación muscular al aplicar un imán estático»
— Dr. Enrique de Juan
Una de las partes más sorprendentes en la terapia del Par Biomagnético es sin lugar a dudas el momento en el que se produce el acortamiento de la pierna derecha al poner un campo magnético con polaridad norte en una zona del cuerpo que está en desequilibrio.
Personalmente tardé muchos meses en acostumbrarme a este insólito hecho que con tanta naturalidad habla el doctor Isaac Goiz Durán en sus cursos. Si bien es cierto que la kinesiología trabaja con un tipo de lenguaje similar es importante destacar que en esencia son dos efectos bien diferenciados.
La kinesiología evalúa una respuesta muscular
La kinesiología es una terapia natural que evalúa la respuesta de los músculos para detectar desequilibrios en el organismo. Fue ampliamente desarrollada por el Dr. George Goodheart (Detroit, EE.UU) en los años 60 quien trató la interrelación de los procesos fisiológicos y la anatomía del cuerpo humano con el movimiento. La aplicación de estos conocimientos en la utilización de un test manual de los músculos se utiliza actualmente para diagnosticar y tratar problemas estructurales y fisiológicos.
Sin embargo el efecto que se produce en el cuerpo humano por la presencia de un campo magnético estático de más de 1000 Gauss fue descubierto por el Doctor Richard Broeringmeyer (Kentucky, EE.UU) en la década de los 70. Fue este físico quien le enseñó al Dr. Goiz a detectar y corregir de forma monopolar los desequilibrios de pH del cuerpo. El polo norte negativo con propiedades antiinflamatorias y el polo sur positivo con propiedades regeneradoras. A partir de estos conocimientos el Dr. Goiz desarrolló su teoría del Par Biomagnético donde a grandes rasgos utiliza dos campos magnéticos de polaridad contraria para equilibrar excesos de acidez y alcalinidad en el organismo.
Reflejos internos que tiene el cuerpo ante estímulos externos
El doctor Enrique de Juan nos habla en su tesis doctoral «Efectos Biológicos de la Terapia del Par Biomagnético» de este nuevo estado excitatorio del cuerpo y lo compara con otros tantos reflejos internos que tiene el cuerpo ante estímulos externos. Así pues disponemos de varias pruebas, usadas en la práctica clínica y validadas por la ciencia médica, que demuestran que el cuerpo reacciona a estímulos mecánicos, con pruebas de estrés manual. Alguna muestra de ellas son las siguientes:
Reflejo ocular, en presencia de luz se contrae la pupila y en ausencia de luz se dilata.
Reflejo oculocardíaco, disminuyen las pulsaciones al comprimir los globos oculares.
Reflejo pilomotor, en donde al aplicar hielo sobre el cuerpo se produce la erección pilomotriz.
Reflejo cilioespiral, se dilata la pupila mediante el pellizcamiento de la parte latera y posterior del cuello.
Prueba del sudor, aumentar la temperatura corporal 1 grado conlleva la sudoración.
Cada prueba es una demostración de la reactividad del cuerpo frente a un estímulo. Todo ello nos lleva a entender el reflejo simpático magnetopodal, es decir el acortamiento de la pierna derecha del cuerpo ante la presencia de un campo magnético de más de 1000 Gauss cuando existen en esa zona del cuerpo un desequilibrio interno.
Referencias: