¡No me lo puedo creer!

Llevaba años arrastrando una fatiga que ya creía crónica. Notaba como si hubiera un atasco en mis vías respiratorias que me impedía llenar los pulmones y saciar mi necesidad de aire… Había momentos en los que me sentía abatida pues la fatiga me resultaba limitante a la hora de realizar las actividades que me proponía. Fui a ver a Manuel: me aplicó la terapia del Par Biomagnético (únicamente necesité dos sesiones). Ahora, cuando camino a paso ligero por las calles de Valencia y noto que mis pulmones se llenan de aire, pienso: «¡no me lo puedo creer, no me lo puedo creer!». Lo explico mejor con el siguiente ejemplo: Me siento como se debería sentir una cañería que está embozada y le aplican un efectivo desatascador. Libre y contenta. Pienso que es muy necesario que vayamos abriendo nuestras mentes para aceptar estas realidades a las que no estamos acostumbradas. Los hechos son los que hablan: he recuperado salud, equilibrio y alegría. Muchísimas gracias Manuel por tu ayuda y por tu valentía.

LEGRI