Increíble mejoría desde la primera sesión

Llevaba más de un año con dolor crónico en el coxis que se irradiaba a la región sacroilíaca, con una gran inflamación de toda la zona. Había intentado tratar esta dolencia con algunas sesiones de osteopatía y fisioterapia, pero con poco éxito. Las sesiones quiroprácticas me estaban ayudando más, pero más a nivel óseo, con reducción del dolor solo de manera muy esporádica.

Decidí probar con Manu y, desde que salí de la primera consulta, me sentí más aliviada. Lo increíble fue al día siguiente, en que me pude sentar y levantar de las sillas durante todo el día con cero dolor, cosa que no me ocurría desde hacía muchísimos meses. También me sentía con más vitalidad, más llena de energía y hasta podía andar más rápido que habitualmente.

Por mi actividad diaria, la zona volvió a sobrecargarse, pero el dolor que regresó fue solo en determinadas posturas y mucho más leve que en el conjunto de todos los meses anteriores. Así fui a una segunda sesión, en la que Manu decidió combinar también, muy acertadamente, su tratamiento con la electroestimulación. Gracias a ello, los resultados fueron maravillosos, especialmente en cuanto a reducción de la inflamación.

En esa misma sesión, me enseñó a colocarme los imanes, aconsejándome los pares que en mi caso más me podían ayudar. Desde entonces, los utilizo a diario y así voy manteniendo mi lesión a raya.

Mis tejidos necesitan tiempo para terminar de sanar, pero la progresión está siendo magnífica y mi paso por el par biomagnético ha marcado un antes y un después.

Fui por esa lesión en concreto, pero las sesiones son holísticas e integrales, de manera que he mejorado en muchos otros aspectos.

Los imanes generan una sensación de gran relajación y frescor, y Manu es un terapeuta cercano, amable, con grandes conocimientos y que se implica con el paciente ofreciéndole toda la ayuda que está en su mano, dentro e incluso fuera de la consulta.

Gracias Manu, ¡nos veremos pronto!

MCP