Gracias a los buscadores de la verdad primera mas allá de lo que aparece, a los valientes que sujetan el cabo en la tempestad, gracias a los seres bondadosos que estudian y se afanan para curarnos, gracias a Manu por quitarme la cruz antigua que llevaba en mis cervicales, gripes, infecciones, parásitos y reservorios. Una vez más, y ya desde la vertical, gracias.
DF