Después de más de un año con problemas en la rodilla izquierda y teniendo que usar muletas, terminé cargando en exceso sobre la pierna derecha y la cadera se resintió. Después de operarme la rodilla y recuperado de ella, la cadera dcha. no me dejaba caminar más de un cuarto de hora provocándome un dolor insoportable. Mi hija me habló de una terapia con imanes que me podría ayudar y así acudí a la consulta de Manu, con bastante más incredulidad de lo normal (siempre he sido como Sto. Tomas, o pongo el dedo en la llaga o no me lo creo) y después de un rato de conversación en la que me creí bastante poco, empezó a testarme con gran sorpresa justo al cogerme los pies y decirme que tenía una pierna más corta (después me dijo que era el par Goiz) me puso un imán en el riñón dcho. y siguió, para mí, con una retahíla de nombres de músculos y órganos del cuerpo y que me hacía pensar en un engañabobos. Termino y me dejo con unos cuantos imanes en la camilla durante 10 o 15 minutos. Después me explico que había encontrado algún problema en el hígado y también lo había tratado. Citándome para 10 o 12 días después y para ver los resultados. Mi sorpresa llegó cuando salí de la consulta y estuve andando 75 minutos sin parar y sin notar la más mínima molestia en la cadera y sin notar ningún cansancio.
A los 10 días volví y después de decirme que me encontraba muy bien, salvo encontrar algún parásito en la zona intestinal y darme unas recomendaciones para ello, me dijo que no era necesario que volviese, solo que yo mismo me pusiese los imanes que me provisiono. Esto es lo que más me hizo creer en el sistema, un terapeuta que te dice como curarte y que no mantiene las citas continuas para seguir cobrándote. Esto me hizo confiar en él e intentar aprender lo más posible de las enseñanzas de Goiz. He hecho un taller de fin de semana un curso de iniciación de 5 fines de semana. de lo cual me siento mu satisfecho. Gracias Manu.
Excéptico hasta que experimenté como funcionó el Par Biomagnético
JLDCG